Pero lejos de pensar en una alucinación, todos los días de su vida aguardó la continuación o, si se prefiere, el desenlace de este acontecimiento. No creía que pudiese terminar así. Y si, así terminó, motivo tuvo para mirar de reojo a su amiga mas de una vez.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario