
¿Que es un hombre si lo despojamos de su deseo y su voluntad, sino una tuerca, un simple engranaje? Desde luego, señores, la razón es algo exelente: de esto no hay duda. Pero la razón es la razón, y satisface solo la facultad razonadora del hombre. En cambio, el deseo es la verdadera expresión de la vida humana en su totalidad.
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